sábado, 17 de octubre de 2015

EL PASADO SIEMPRE VUELVE



EL CLUB. Dirección: Pablo Larraín. Guión: Guillermo Calderón y Daniel Villalobos. Fotografía: Sergio Armstrong. Intérpretes: Roberto Farías, Antonia Zegers, Alfredo Castro, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell y Marcelo Alonso.

Un grupo de sacerdotes que, por diferentes circunstancias, han sido retirados de sus funciones, viven apaciblemente en una casa de un pequeño pueblo costero de Chile. Junto a ellos, una monja que se encuentra en la misma situación que sus compañeros. La rutina de este peculiar grupo se ve alterada con la llegada de un nuevo integrante que ha sido apartado de la Iglesia y enviado al tranquilo hogar de los protagonistas.
 Desde este momento, comenzaremos a saber poco a poco lo que oculta cada personaje y la casa se convierte en un opresivo hogar donde se concentran todas las miserias y pecados de la Iglesia. Larraín, director de la notable "No", envuelve esta potente historia con una estética afeada y sombría que casa perfectamente con el interior de sus personajes. "El Club" es una película que incomoda, que puede provocar rechazo por la desagradable verosimilitud conseguida por su director. En ocasiones, me recordó al cine de Haneke en su vertiente más dura y castigadora.



"El Club" representará a Chile en los próximos Oscar.

 Pero a esta sensación de estar en un ambiente tan sórdido, le acompaña la de sentirse atrapado en una historia con múltiples detalles interesantes. Gran parte de este mérito, lo tienen las impresionantes interpretaciones de todos sus actores; unos trabajos tan creíbles que generan una genial  sensación contradictoria entre el rechazo y el aplauso.
 "El club" no es una película recomendable para todo tipo de públicos, todo depende de lo que busque cada uno cuando decide entrar en una sala de cine. Sin embargo, resulta imprescindible para aquellos a los que les guste que el cine les revuelva por dentro y les haga sentir, aunque no siempre sea agradable. Sin duda, un gran ejercicio cinematográfico. Avisados estáis.



Pablo Larraín con el Oso de plata conseguido en Berlín por esta película.
(aemol.com)


CALIFICACIÓN: 7-8

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